El equipo dirigido por Pedro Noguera regaló la primera mitad y en la segunda no supo aprovechar las claras ocasiones que tuvo para haber remontado el resultado adverso. 

La UD Aldaia frenó la buena racha del juvenil dianense al imponerse por 1 a 0 en el choque perteneciente a la séptima jornada de liga. El combinado de la Marina Alta, no tuvo la actitud suficiente para medirse a un rival que pese a ser inferior a ellos, supo competir.
No hay que rasgarse las vestiduras por una derrota inesperada, más bien, analizar lo ocurrido en este encuentro y extraer lo positivo y lo negativo. En la primera mitad poco positivo y mucho negativo, ya que el Dénia no fue el equipo de otros encuentros. En cada acción dividida llegó siempre detrás del contrario. No jugo junto, hubo excesivos metros de separación entre las líneas y sobre todo se cometieron errores por falta de concentración.
Con esta situación sobre el terreno de juego, los locales se apoderaron del balón y sin hacer nada del otro mundo, consiguieron adelantarse en el marcador, en el minuto 24, con un gol de Álvaro, que tuvo mucha suerte ya que su tiro rebotó desviando la trayectoria de la pelota por lo que nada pudo hacer Gianni para detenerla.
Tras encajar el gol, las cosas no mejoraron en los dianenses que pidieron a gritos llegar al descanso para aclarar las ideas. Con ventaja local se retiraron ambos conjuntos a los vestuarios.
La charla de los técnicos a los chicos se notó y desde el arranque del segundo tiempo, la actitud cambió. El Dénia salió a robar el balón y se volcó sobre el área de un rival que supo defenderse de las embestidas dianenses.
En los segundos cuarenta y cinco minutos, señalar que solo hubo un equipo sobre el terreno de juego, el Dénia. El dominio abrumador no tuvo la recompensa merecida. En el minuto 51, el conjunto de Pedro Noguera, estrelló un balón en el travesaño. Posteriormente y en tres ocasiones el guardameta local, Imanol, salvó a su equipo de encajar gol.
Los minutos fueron pasando ante un Dénia que vio con desesperación y ansiedad como se le iba un partido que nunca debió de perder. Al final victoria para un Aldaia, que supo aprovechar, la falta de movilidad e intensidad de un Dénia que pensó que el partido se había ganado antes de bajar del autobús.
Una derrota para aprender que estar en la parte alta de la clasificación no es tarea fácil, esto se consigue a base de trabajo y esfuerzo colectivo. Cuando el grupo trabaja con ganas los resultados llegan, ahora queda analizar lo ocurrido en la primera mitad y seguir con la cara muy alta, ya que este borrón no empaña un gran comienzo de campeonato.

Crònica de Javier Zamora