Los locales no aprovechan el gol tempranero

El Dénia disputó este domingo el peor partido de la era de Manolo Sánchez. Los locales jugaron un penoso partido en el que tuvieron la posibilidad de vencer de forma cómoda, pero el relajamiento y la subid de intensidad de los visitantes, que disputaron prácticamente todo el encuentro con un hombre menos, acabó con un pobre empate a uno que no soluciona nada.

En el minuto cuatro de encuentro llegó la clave que marcó el partido. El defensa visitante José hace penalti y el árbitro no duda en mostrarle la cartulina roja. La pena máxima la transformó Cristian.

Transcurrían únicamente cinco minutos de juego y el Dénia ya se encontraba por delante en el marcador y jugando con superioridad numérica.

El dominio en los primeros compases fue de los locales, que en el minuto 22, Sérvulo desaprovechó la oportunidad de colocar el 2-0 en el marcador y conseguir que reine la tranquilidad en el Nou Camp. Pero el jugador local falló el mano a mano ante el portero rival.

El juego de los de Manolo Sánchez fue de más a menos, con lo que el Eivissa se vino arriba. Se posicionó mejor en el campo y el control del balón pasó a ser un monólogo del equipo rival. Por suerte de los amarillos, los isleños no gozaron de ninguna oportunidad clara y mantuvieron la ventaja de un gol hasta el descanso.

En el comienzo de la segunda mitad el Dénia de nuevo pudo sentenciar, esta vez fue Viale, que lanzó el balón al travesaño.

Y en la jugada siguiente llegó el giro del partido. El capitán local Juan Carlos fue expulsado con roja directa y las cosas comenzaron a igualarse.

Con esto, el Eivissa comenzó a adueñarse del balón. La posesión era de los visitantes que no paraban de rodar el esférico de una parte del campo a otra. Y tanto toque de balón y tanta pasividad defensiva trajo la desgracia, un balón en profundidad al segundo palo que el visitante Juan Carlos no desaprovechó y mandó al fondo de la red poniendo las tablas en el marcador.

El técnico dianense, Manolo Sánchez, realizó cambios con el fin de mejorar el juego del equipo y darle más profundidad, pero la cosa continuó con el mismo guión. Malos pases, pésimo controles y poca posesión del balón.

Con todo esto, el conjunto visitante todavía tuvo la posibilidad, en el minuto 88 de llevarse los tres puntos hasta las islas. De nuevo, Juan Carlos, remató un balón colgado que golpeó contra el larguero para alegría de la afición local.

Con este empate, el Dénia deja escapar una oportunidad de oro para que el conjunto amarillo comenzara a poner los ojos en la zona alta de la tabla. Este punto sitúa a los de Manolo Sánchez a cuatro puntos del descenso, mientras que si se hubiera logrado la victoria, los dianenses se hubieran afianzado en la zona media a nada más que seis puntos de los puestos de ascenso.

Un jugador del Dénia corre por la banda ante la oposición de un rival.

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