Los goles de Brian y Michael en la recta final, unidos a la derrota del Massanassa, dejan a los groguets en la tercera plaza de la clasificación.

A falta de dos jornadas para la finalización de la liga en el grupo III de Preferente el Dénia vuelve a la promoción de ascenso después de ganar al Sueca por 2 a 0. Fue un encuentro que sirvió para que la afición volviese en un buen número, alrededor de 500 espectadores, al campo Diego Mena. Algunos acudieron ataviados con los colores amarillos del equipo y eso dio colorido a la grada. Es positivo ese reencuentro, aunque quizás más tarde de lo deseado.
Los jugadores saltaron al campo sabiendo lo que se jugaban. Sus opciones seguían vivas siempre y cuando ganasen. Eso provocó mucha inquietud y, sobre todo, ansiedad en el once dianense. El equipo groguet salió presionando muy bien a su rival y, aunque sin demasiado orden, controló el juego.
La ordenada defensa visitante no concedió opciones claras a los delanteros locales. En los primeros cuarenta y cinco minutos tan solo Faye lo intentó. Eso sí, siempre con disparos desde fuera del área a los que respondió bien el guardameta del Sueca. Al descanso se llegó con el marcador inicial y con cierta incertidumbre en la grada por parte de los seguidores dianenses.
La segunda mitad estuvo dominada claramente por el Dénia ante un Sueca que renunció a jugar al fútbol y se limitó a defenderse. La acumulación de jugadores visitantes dentro de su propia área cerró los espacios y las dificultades locales por llegar claramente al área rival se complicaron mucho.

El técnico dianense, Jesús Moratal, dio entrada en el campo a Brian buscando creación y, sobre todo, el dominio en el juego aéreo. La táctica le dio la razón, ya que en el minuto 82, un centro de Faye fue rematado de cabeza por Brian al fondo de la portería de la UD Sueca.
El tanto hizo explotar a todo el banquillo y a una afición que lo estaba pasando mal viendo que no llegaba el gol. Pero una tontería del jugador dianense Ismael en la celebración del gol le costó la segunda amarilla y la consiguiente expulsión. Todavía la emoción no se había acabado.
El Sueca, pese a jugar en superioridad numérica, ni siquiera lo intentó y fue el Dénia en una arrancada de Faye que culminó con un centro sobre Michael quien marcó. Un segundo tanto que llegó en tiempo de prolongación y que dio un respiro a todos los aficionados.
Acabó el partido y todos siguieron atentos las noticias que llegaban de Massanassa. Cuando se confirmó su derrota la alegría se multiplicó en el vestuario dianense.
Tras el partido, Jesús Moratal comentó que «hemos hecho lo que debíamos y ahora hay que seguir igual, tratar de ganar en Benigànim para no tener que jugarnos todo en el último partido ante el Alginet». El técnico dianense reconoció estar «satisfecho del trabajo de todos mis jugadores y creo que hoy también la afición ha sido vital, hemos visto más gente y sobre todo hemos oído cómo animaban».

Fuente: Las Provincias