El partido se rompió en la segunda mitad con el tanto de Gervasio y las expulsiones de Iborra e Isidro, que dejaron en inferioridad numérica a los rojillos
El derbi de la Marina Alta que enfrentó al Dénia y al Pego en el Diego Mena deparó un partido muy trabado en los primeros minutos, sin jugadas de peligro, en la primera mitad. Todo cambió en la segunda parte, tras el tanto marcado por Gervasio y las expulsiones de los pegolinos Iborra e Isidro. El duelo comarcal se decantó del lado dianense y con esta victoria el equipo que dirige Jesús Moratal se reafirma en su puesto y sigue como líder de la categoría.
En la primera mitad, el Dénia fue quien tuvo un mayor control del esférico, aunque los pegolinos se mostraron seguros atrá,s sin pasar demasiados apuros.
A los groguets, pese a jugar en casa, les faltaron ideas para crear ocasiones y es que la línea de centrocampistas no tuvo la tranquilidad necesaria para intentar jugar el balón. De hecho, los dianenses tuvieron mucha prisa por llegar al área de su rival y la precipitación estuvo presente en la mayoría de las acciones ofensivas del conjunto de Jesús Moratal.
Con el paso de los minutos el dominio dianense fue acrecentándose. El Pego supo mantener el orden defensivo, mientras que los locales la única forma que tuvieron para crear peligro fue a base de jugadas a balón parado, con el lanzamiento de faltas laterales y de saques de esquina.
Los minutos fueron pasando y el ritmo del partido fue descendiendo, ante el nerviosismo de una afición que no se mostró contenta con el juego mostrado por los suyos sobre el campo. Al descanso se llegó con el empate inicial.
En la segunda parte, el técnico dianense dejó en la caseta a Armando, aquejado de un golpe. La entrada de Ismael aportó más juego exterior a un Dénia que intentó no cometer el error de ir por el centro, como había ocurrido en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.
Penalti y uno menos
Llegó entonces el momento en el que se rompió el partido. En el minuto 58 Iborra derribó a Ismael dentro del área. El colegiado señaló penalti y amonestó al central pegolino, que al ser la segunda tarjeta amarilla que vevía se tuvo que ir a los vestuarios.
Las cosas empeoraron a partir de ahí para los pegolinos ya que en el minuto 68 fue expulsado con tarjeta roja directa Isidro.
Desde ese instante, el Dénia, con dos jugadores más sobre el rectángulo de juego, dominó a placer el encuentro.
El equipo rojillo intentó acercarse al área local, pero se encontró con un Dénia muy ordenado y que buscaba sentenciar el choque en rápidos contraataques. Pese que el marcador estuvo ajustado hasta el final, el Pego no pudo acercarse con peligro. Eso sí, los visitantes no se rindieron y hasta el pitido final del árbitro lucharon para intentar nivelar un choque que se le complicó tras las expulsiones.
La alegría en el Dénia por el triunfo fue inmensa. Con la victoria de ayer el equipo puso fin a la mala racha de las dos derrotas anteriores cosechadas en casa. El público no se divirtió, pero al menos seí mostró satisfecho. Y no es para menos, ya su equipo sigue ocupando el primer puesto de la clasificación.
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